No he dicho aun por qué nace tu mirada
en qué se nutre para derramar lo extraño
para encender el secreto del mundo.
*
Ah, tus ojos
espacios de la soledad.
De alma, tenebrosos
y translúcidos en el desasosiego.
*
Están amenazando al universo
y son solos.
*
Reconcentran pasión
como en venganzas
y se oye algo que sube y ordena
algo que ejecuta tinieblas
y mortificaciones.
*
Son de lo recóndito y desmedido.
*
Por estremecerse en soberbias
se apartan lejanos
como si desearan crepúsculos
absortos labios y desdenes.
*
No he dicho aun por qué existen tan míos
tan rotundos en su angustia.
No he dicho aun si se llaman llanto o abismo.
en qué se nutre para derramar lo extraño
para encender el secreto del mundo.
*
Ah, tus ojos
espacios de la soledad.
De alma, tenebrosos
y translúcidos en el desasosiego.
*
Están amenazando al universo
y son solos.
*
Reconcentran pasión
como en venganzas
y se oye algo que sube y ordena
algo que ejecuta tinieblas
y mortificaciones.
*
Son de lo recóndito y desmedido.
*
Por estremecerse en soberbias
se apartan lejanos
como si desearan crepúsculos
absortos labios y desdenes.
*
No he dicho aun por qué existen tan míos
tan rotundos en su angustia.
No he dicho aun si se llaman llanto o abismo.
***
Del libro: Valladares, Leda, Se llaman llanto o abismo
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