lunes, 10 de septiembre de 2012

La Lorenza sola, poema de Carlos Alvarado


La Lorenza sola

82 años coya solitaria en Catamarca.
4000 m de altura, Río Blanco al NE de Fiambalá.

En las manos de la Lorenza
hay un crujido de piedras que el agua rasga.
Esas manos lucen como corral de pircas
pilas de piedras donde se agrupan llamas.
Y en los resquicios,
besos de musgos,
mullidos suyos...

Su palabra se queda enredada
entre jirones y  botellas plásticas
vacías
cencerros que alejan pumas
cuando el miedo trepa y la noche zumba

Se apaschan las nubes en sus corrales
como pellones que enturbian ojos
Lorenza se sabe sola
sin hombre y sin hijo
sin el nombre de mamá.

Un largo préambulo de asombro
exige la visita, la Lorenza está sola
y se le hace duro el hablar.
Un puñado de llamas “mansitas”
la acompañan y esquilan penas
llamas de Coquena, las del trashumar.

A Pachamama, un rincón de piedras
le asigna Lorenza en su heredad,
la Madre la acompaña y la cura
 la Madre es atenta en verdad.

Se queda sola Lorenza...
Cuando canjea lo suyo
A duras penas...

y llora profundo cuando te vas…

Carlos Alvarado-Larroucau, (c) 2012. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

En esta misma casa, de Inés Aráoz


En esta misma casa
De cuya navegación me ufano
En el secreto movimiento
De mis células más íntimas

En esta misma casa
Estática
Que construí con la pasión
De quien va a montar su primera obra
El techo de los pobres
El techo de los ricos
El de quien al fin agacha la cabeza
Y entra en el mundo

En esta misma casa inserta en una selva
Antes sólo Sirio brillando algunas noches
Y en la que florecen los acantos al llegar octubre
En esta misma casa
Y entre sencillos actos repetidos día a día
Como enderezar los cuadros de un costado
O bien del otro
Los primeros Diciervo que colgara entonces
Cuando con ojos de navegante
Miraba en lo alto
En las hojas de las palmeras
El leve balanceo de las paredes sin techumbre
Y me preguntaba cómo sellar
Ese último reducto de libertad
Que haría de mi casa un templo
En esta misma casa
Que apenas si ha cambiado su apariencia
Es verdad que los hexágonos del piso
Me traen ahora a la memoria
El cielo que las aguas del Mediterráneo bañan
Las playas de Tipazá
Es verdad que el adorable pájaro ptiza
Aletea de cuando en cuando entre estas paredes
blancas
Siempre blancas

En esta misma casa
Desde la que me gusta contemplar a las tortugas
Devorando los capullos recién caídos de la rosa china
O el feroz combate de las grandes hormigas que luego
Por la noche
Roerán de a poco la pinotea del cielorraso

En esta misma casa a cuyas puertas y ventanas
Los benteveos acuden en noviembre
A depositar su ofrenda de moras maduras
En esta misma casa me pregunto
En qué puerto estoy
¿Es posible que este pequeño barco con su tierra a cuestas
De lapachos y palmeras
Teros guardianes
Y la mirada entrañable de algunos perros
Haya navegado tanto que pueda yo decir
Un hijo tengo y no tengo un hijo?

Jugando con los hilos de la luz
Hacer la propia casa y navegar hacia lo alto
Y el corazón que arde
Girando
Girando
Girando
¿Cómo decir esta misma casa y el poema
Sólo buscan la piqueta o el silencio evanescente?
¿Cómo hacer del propio barco la navegación
sin perder el rumbo?
¿Del rumbo hacia lo alto el propio barco?

Publicado en el libro: La Echazón y en revista A Turucuto, N°1.

sábado, 16 de junio de 2012

Villa Nougués, de Carlos Alvarado

Agua en los Agapantos


Hay un aire de Pirineos
en los cerros tucumanos

Una nube, de puro floja
moja las hortensias
y brazos de enredaderas
apretujan agapantos

Un poncho de bruma
oculta mi secreto pero
hasta las piedras secretan agua
rezumo aquello que callo

Un sol de frente
atrevido
me grita ¡FORÁNEO!
¿A mí, de corazón tucumano,
a mí, de torrentes gascones?

¿No oyes en tus crestas
chasquear como azotes
azules banderas?

Mucho de mí vive en tu tierra
no en la casa si no en la poco mansa selva

Cuando la noche anónima grite tu nombre
cuando escuches pasos sin dueño en la grava
y en tus galerías
cuando las empapen las nubes sin remedio

Sabrás que ando entre tus cosas
caminando entre tus flores
entre tus piedras grises entre tus tejas rotas…

Ca

Poema inédito, en especial para este blog

domingo, 22 de abril de 2012

Festival de Poesía en Tucumán, 20/04/2012




Los integrantes de la Asociación Literaria “Dr. David Lagmanovich” (Mónica Cazón, Julio Estefan, Liliana Massara, Melina Moisé, Ana María Mopty y Rogelio Ramos Signes) agradecen al numeroso público que el 20 de abril colmó ampliamente el Centro Cultural Alberto Rougès, de San Miguel de Tucumán, donde se llevó a cabo el Primer Festival de Poesía, organizado por esta Asociación sin fines de lucro.
Diferentes mesas de lectura poética y de crítica sobre esa especialidad se sucedieron, llevando a los presentes la voz de Gabriel Acosta, Martha Acosta, María Belén Aguirre, Daniel Aráoz Tapia, María Graciela Castro, Nelly Elías de Benavente, Ricardo Gandolfo, César Guzmán, Amira Juri, Arantxa Laise, Denise León, Camilo Ramos Gatti, Rogelio Ramos Signes, Rodrigo Suárez Ledesma y Lorenzo Verdasco; además de los poetas invitados por otras provincias del NOA: Pablo Baca (Jujuy), Lucrecia Coscio (Salta) y Alberto Tasso (Santiago del Estero).
Este Primer Festival, verdadero intento de integrar regiones y de darle un espacio a los diferentes grupos que trabajan difundiendo cultura en la provincia, contó con la presencia de tres autores históricos de la lírica local: Ariadna Chaves, Carlos Duguech y Manuel Serrano Pérez.
El respetuoso silencio del público durante las lecturas, y la activa participación durante la mesa de debate, prolongada durante un vino de honor, hizo que esta primera experiencia se convirtiera en una reunión inolvidable, que da pie y entusiasma para nuevas ediciones de este Festival.

Mejor blog de Poesía 2008

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