
Como siempre, el silencio
pone distancia entre los hombres.
En Amaicha del Valle
las puertas y ventanas
permanecen cerradas para ocultar los ruidos.
*
Ni los ríos llevan agua por no quebrar silencios,
ni los pájaros trinan.
Ni los vientos agitan
su espesa cabellera.
Todo, todo es silencio
un silencio que abruma
y a la vez mortífica.
*
El tiempo es un silencio
que subyace debajo del olvido.
*
De pronto irrumpe el carnaval
Que se adueña del tiempo de seres y de cosas.
*
Comienza el viernes,
sin disfraces ni máscaras
con cantos de bagualas,
con bailes y bebidas.
*
El sábado topadas,
encuentro de comadres y compadres.
Continúan los bailes, los cantos y bebidas.
"Domingo, lunes y martes,
miércoles lo ha de enterrar...."
*
Al día siguiente, Amaicha.
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Extraido de Gustavo BRAVO FIGUEROA, Visiones de Amaicha del Valle, San Miguel de Tucumán, Ediciones El Cardón, 2003.