Leonor García Hernando nació en Tucumán, en 1955. Formó parte del taller literario de "Mario Jorge de
Lellis" y del consejo de redacción de la revista Mascaró.
Publicó los libros de poesía "Mudanzas"
(1974), "Negras ropas de mujer" (1987), "La enagua cuelga de un
clavo en la pared" (1994), "Tangos del orfelinato/Tangos del
asesinato" (1999) y "El cansancio de los materiales" en el 2001,
del que llegó a ver los primeros ejemplares dos semanas antes de morir, el 30
de marzo del 2001.
la taza debe parecer excesivamente
blanca en contraste con la boca pintada -No deberíamos
acercarnos a objetos tan nítidos
envuelta la garganta por un extenso
pañuelo de gasa, todo rostro es más plácido y se esfuma
como una lancha en esa agua extrema donde el cielo deja
de fluir
blanca en contraste con la boca pintada -No deberíamos
acercarnos a objetos tan nítidos
envuelta la garganta por un extenso
pañuelo de gasa, todo rostro es más plácido y se esfuma
como una lancha en esa agua extrema donde el cielo deja
de fluir
no
deberíamos acercarnos a objetos tan
nítidos
una taza un sobre en el que la lengua impone un
poder; las uñas esmaltadas de rojo y tres desnudas
cebollas en el mármol
una taza un sobre en el que la lengua impone un
poder; las uñas esmaltadas de rojo y tres desnudas
cebollas en el mármol
no
deberíamos acercarnos a esa brus-
quedad del objeto que satura como un golpe
no
deberíamos ser honestos en el terror.
Mejor palidecer como esa línea de álamos en la
tormenta,
Mejor estar callada mientras la fiebre una las sienes con
grasa de ciervo
mejor esperar a que las hojas del nogal apacigüen el sende-
ro de piedras rojas. Parques con una pálida herida de
mármol pierden su agua rara, lastimosa hundimientos
en la frondosa oscuridad.
Mejor estar callada mientras la fiebre una las sienes con
grasa de ciervo
mejor esperar a que las hojas del nogal apacigüen el sende-
ro de piedras rojas. Parques con una pálida herida de
mármol pierden su agua rara, lastimosa hundimientos
en la frondosa oscuridad.
no deberíamos acercarnos a objetos tan
nítidos.
Zonas que no conocen piedad.
Zonas que no conocen piedad.